Aparece cuando se inflama ¡a mucosidad de las paredes de la faringe, lo que causa irritación, picor y molestias al tragar. Esta enfermedad tiene un origen virósico y puede extenderse a las amígdalas produciendo dolor cuando estas se agrandan al aumentar la congestión. Además de los síntomas descriptos, la faringitis provoca fiebre alta, enrojecimiento de las amígdalas y presencia de placas, malestar y decaimiento, dolores musculares y de cabeza, mal aliento, pérdida del apetito, disfonía y ganglios del cuello inflamados.
Por lo general, aparece durante los meses de otoño e invierno y se transmite a través de la saliva y la secreción nasal; los niños en edad escolar son los más afectados al entrar en contacto con sus pares. Además de las terapias naturales, es necesario guardar reposo, evitar los cambios bruscos de temperatura y consumir líquidos calientes. El té es uno de los más efectivos y más usados a la hora de ayudar a combatir los síntomas de la enfermedad.
Magnetoterapia
Aplicar alternando los días a la mañana o a la tarde. El tiempo de cada sesión tiene que incrementarse gradualmente hasta llegar a los 30 minutos. El tratamiento debe seguirse por aproximadamente dos meses, aunque puede notarse una mejoría al cabo de unos días. Es importante evitar el consumo de alimentos y bebidas fríos o amargos.
Homeopatía
Esta planta que alcanza los 3 metros de altura tiene propiedades estimulantes y desintoxicantes que aceleran el metabolismo.
Dado que las tinturas madre se preparan a través de distintas técnicas, como la trituración o maceración, se pueden adquirir en farmacias especializadas en remedios homeopáticos. Con el tratamiento de esta tintura se utilizan 2 gotas a cada lado de la garganta, repitiendo de tres a cinco veces por día. Es muy importante no ingerir alimentos o bebidas, por lo menos durante media hora desde que se aplicaron las gotas.
El alivio es casi inmediato y para evitar que reaparezcan los síntomas, no debe interrumpirse esta metodología por dos meses.
Reflexologia
1) Presionar los puntos mencionados con las yemas de los dedos de manera circular, en sentido contrario a las agujas del reloj.
2) Realizar el masaje de adentro hacia afuera y luego cambiar el sentido. Para alternar se puede usar el nudillo del dedo índice.
3) Una vez finalizado, volver a empezar con la técnica de la presión intermitente, en donde se alterna soltando y relajando la zona antes de volver a apretarla, siempre con la yema de los dedos.
La duración de los masajes es de dos minutos por punto y bajo ninguna circunstancia la presión ejercida debe ser dolorosa para el paciente.
Arómaterapia
Estos sirven para despejar las vías respiratorias y aumentar las defensas del organismo.Una de las opciones para emplearlos es a través de la inhalación de 2 o 3 gotas de la esencia elegida por lo menos tres veces al día hasta aliviar los síntomas. Otra metodología es mezclar dos gotas en una cucharada de miel y dejar que se diluya en la boca antes de tomarla. No se recomienda que los niños consuman aceites esenciales de eucalipto, hinojo, pino y tomillo.