lunes, 5 de agosto de 2013

Las enfermedades no son fruto de la casualidad ni del destino.

Las enfermedades no son fruto de la casualidad ni los seres humanos son víctimas del Universo. Las dolencias físicas son el reflejo fiel de las emociones que experimentamos y vivimos.
Cada enfermedad o problema físico está relacionado con una parte muy concreta de nuestra vida que trata de comunicarnos algo. Cada síntoma es un mensaje, de nuestra alma, que nos expresa que hemos tomado una dirección equivocada, que nos estamos resistiendo, de alguna forma, a nuestro propósito de vida. Aprendamos a escuchar y a reconocer los mensajes del cuerpo para CONOCERNOS y para fluir con el propósito de nuestra alma.

No hay comentarios:

Publicar un comentario