viernes, 1 de noviembre de 2013

Todo sobre tu colesterol

Puede que te sorprenda saber que el colesterol en sí no es malo.  De hecho, el colesterol es sólo una de las muchas sustancias creadas y utilizadas por nuestro cuerpo para mantenernos sanos (todos tenemos y necesitamos esta sustancia similar a la cera en nuestros cuerpos).
 El colesterol proviene de dos fuentes: el cuerpo y los alimentos.
El hígado y otras células del organismo producen alrededor del 75 por ciento de colesterol en la sangre.  El otro 25% veremos más delante de donde procede.

Medir el colesterol

A pesar de que el colesterol alto puede conducir a padecer alguna enfermedad cardíaca grave, la mayoría de las veces el colesterol alto no presenta síntomas hasta que se ya ha causado un daño significativo. Es por esto que es importante controlar los niveles de colesterol mediante exámenes médicos. Un análisis de colesterol mide nuestros niveles de colesterol HDL y colesterol LDL. Los análisis de sangre periódicos son la única manera de descubrir la amenaza del colesterol alto.

El colesterol bueno y el colesterol malo

Existen en nuestro organismo dos tipos de colesterol: el  colesterol “bueno” y el colesterol “malo”. Es importante entender la diferencia, y conocer los niveles de cada uno de ellos en nuestra sangre. El exceso o carencia de un tipo otro pueden exponer nuestro cuerpo a sufrir una enfermedad cardiaca, coronaria,  ataque al corazón o un accidente cerebro vascular.

Colesterol HDL

El colesterol HDL es el colesterol “bueno”. Un nivel saludable de HDL nos puede proteger contra un ataque al corazón o un accidente cerebro vascular, mientras que los bajos niveles de colesterol HDL (menos de 40 mg / dl para los hombres y menos de 50 mg / dL para las mujeres) puede aumentar el riesgo de enfermedades del corazón.

Colesterol LDL

El colesterol LDL es el colesterol “malo”. Cuando en nuestra sangre circula en demasiado colesterol del malo, se pueden obstruir nuestras arterias, aumentando el riesgo de ataque cardíaco y accidente cerebro vascular.
El colesterol LDL es producido naturalmente por el cuerpo, pero algunas personas heredan genes de sus padres o incluso de sus abuelos que hacen que sus cuerpos produzcan colesterol LDL excesivamente.
Comer alimentos ricos en grasas saturadas  también aumenta la cantidad de colesterol malo en nuestra sangre. Luego hablaremos sobre la importancia de la alimentación para bajar el colesterol.

Riesgos del colesterol

A medida que el colesterol en nuestra sangre se eleva, también lo hace nuestro riesgo de padecer alguna enfermedad coronaria. Si además tienes otros factores de riesgo (como hipertensión arterial o diabetes), el riesgo aumenta aún más. Como es lógico, cuantos más factores de riesgo acumules, más probabilidades tendremos de desarrollar alguna enfermedad coronaria. Además, cuanto mayor sea el nivel de cada uno de estos factores de riesgo, mayor será el riesgo general.
Si tenemos demasiado colesterol LDL (malo) circulando por nuestra sangre, este tiende a acumularse lentamente en las paredes internas de las arterias que alimentan nuestro corazón y el cerebro. El colesterol LDL junto con otras sustancias, pueden formar una especie placa dura y gruesa que puede estrechar nuestras arterias al tiempo que vuelve nuestras arterias  menos flexibles. Este trastorno es lo que conocemos como arterioesclerosis.  Si se forma un coágulo y obstruye una de estas arterias anormalmente estrechadas, corremos un alto peligro de sufrir un ataque al corazón o un derrame cerebral.

Colesterol: Alimentos y el Colesterol

La dieta juega un papel muy importante en la reducción de nuestro colesterol. Como ya hemos visto, parte del colesterol que necesitamos es producido naturalmente por nuestro hígado. El otro 25 por ciento de nuestro colesterol proviene de los alimentos que comemos.
A continuación te mostramos algunos alimentos que pueden ayudarnos a bajar el colesterol y proteger nuestro corazón.
Los alimentos ricos en fibra soluble, ayudan a reducir el colesterol LDL. Dentro de los alimentos ricos en fibra soluble podemos destacar la Avena, los frijoles, la cebada y frutas como las ciruelas pasas, las manzanas o las peras.
Los ácidos grasos como el Omega-3 contribuyen a rebajar la presión arterial y el riesgo de desarrollar coágulos de sangre. Los pescados con más altos niveles de Omega-3 son la caballa, la trucha, las sardinas, los arenques, el salmón y el atún blanco entre otros.
Estos son pescados deliciosos tanto asados como cocidos, pero debes evitar su consumo fritos, por razones obvias (el aceite en que se fríen).
Los frutos secos también nos ayudan a reducir nuestros niveles de colesterol en sangre. Come al menos un puñado diario de frutos secos como las nueces, almendras, avellanas, o pistachos. Pero ojo, no hagas como un amigo mío que comía los maíces rebozados en miel, y las almendras saladas……….. Los frutos secos naturales son los que debes comer.
Un buen consejo a la hora de preparar tus ensaladas es añadirles un puñado de nueces, especialmente si como yo durante un tiempo, te encantan las ensaladas con picatostes (pan frito). Añadiendo las nueces en lugar de los picatostes, no solo reduces la ingesta de grasas (del aceite para freír los picatostes) sino que añades una fuente natural de ácidos grasos poliinsaturados.
Hablando de ensaladas, cambia los aceites de cualquier tipo, por aceite de oliva virgen extra, sin duda alguna el aceite más sano de todos. El aceite de oliva virgen extra te ayudará a reducir el colesterol “malo” (LDL). Tampoco te pases con el aceite de oliva virgen extra por muy bueno que sea, ya que el aceite de oliva, al igual que prácticamente todos los aceites son ricos en calorías, una cantidad razonable son entre 20-25 gramos al día.

Alimentos con colesterol

Los productos totalmente prohibidos en tu dieta para el colesterol son los alimentos ricos en grasas saturadas y “grasas trans”. Las grasas saturadas elevan considerablemente nuestros niveles de colesterol en sangre.
De las “grasas trans”, casi preferiría no hablar, son autenticas “bombas de relojería”. Son las grasas que solemos encontrar en las galletas y bollería de cualquier supermercado. Por desgracia nos costó mucho re-educar a nuestra hija hacia un desayuno más saludable que el que estaba acostumbrada.

Como bajar el colesterol

Ya está bien de preocuparnos leyendo lo malo que es el colesterol LDL, la buena noticia es que puedes reducir tus niveles de colesterol y reducir el riesgo de enfermedades cardiacas y accidentes cerebro vasculares desde ahora mismo. Tu dieta, tu peso, el consumo de alcohol, la vida sedentaria y la exposición al humo de tabaco, afectan tus niveles de colesterol, a continuación te dejo unos cuantos consejos que te ayudarán a rebajar el colesterol.
Mantén una dieta para el colesterol, basada en alimentos saludables como los comentados en el apartado anterior.
Realiza algún tipo de ejercicios aeróbicos al menos 30 minutos al día (caminar a ritmo rápido, correr, bicicleta, etc.)
Deja de fumar o al menos reduce el número de cigarrillos fumados al día.
Recuerda que no todas las grasas son iguales. Incrementa el consumo de grasas saludables, y reduce el número de grasas saturadas en tu dieta para el colesterol. De las grasas trans ya ni hablamos.
Elige recetas que se ajusten a tu dieta para el colesterol, comer sano no tiene porque ser ni aburrido ni complicado, existen cientos de alimentos y miles de recetas que están permitidas en tu dieta para el colesterol, elige los que más se amolden a tus gustos y necesidades.
La actividad física regular, durante al menos 30 minutos de alguna actividad como por ejemplo caminar a paso ligero al día te ayudarán a ti y a tu cuerpo a producir más HDL.
Si el colesterol alto es genético en nuestras familias, las modificaciones del estilo de vida pueden no ser suficientes para ayudarnos a reducir el colesterol. En estos casos, el médico puede prescribirnos algún tipo de  medicamentos. Asegúrate de entender todas sus instrucciones y sigue cuidadosamente las recomendaciones de tu médico.
Recuerda que todas las estatinas del mercado (lovastatina, atorvastatina, etc) son medicamentos con toxicidad hepática, su consumo prolongado tiene muchos efectos secundarios. Procura no consumirlas por mas de 3 meses. 

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