No-poo: un metodo natural para lavar el cabello y cuidar el cuero cabelludo

El no-poo es un método natural de lavar el cabello sin utilizar shampoo ni acondicionador. ¿Por qué habría que hacer esto? Hoy en día, los productos para el cabello tienen un montón de productos químicos dañinos para nuestra salud: se encargan de eliminar la suciedad del cuero cabelludo y el cabello, pero también arrastran todos los aceites necesarios para mantener la hidratación. Hoy te contamos todo sobre este método revolucionario que te dejará el cabello bonito.

Los shampoos comerciales contienen sulfatos, detergentes sintéticos que pueden irritar el cuero cabelludo, eliminar los aceites del cabello y la humectación. Por esta razón, cuando nos lavamos el cabello queda seco y estropeado y no hay forma de arreglarlo; acabamos utilizando acondicionador para reemplazar los aceites esenciales con aceites manufacturados. Además, no obliga a lavar el pelo más seguido, ya que el shampoo ha eliminado la grasa natural, por lo que el cabello se dedica a producir más. Y entramos en un círculo vicioso.

El método no-poo consiste en limpiar el cabello sin shampoo. Hay muchas formas de hacerlo, pero tal vez la más conocida es lavarlo con bicarbonato de sodio y finalizar con un enjuague de vinagre de manzana. Funciona porque el bicarbonato no es un detergente, por lo que limpia el cabello sin necesidad de eliminar el sebo natural. Puede que al principio de comenzar con el método no-poo tu cabello no esté bonito, pero volverá a la normalidad una vez consiga su balance. En ese momento tendremos más cuerpo y mayor cantidad, menos grasa, menos erizamiento, más brillo, un cabello más manejable y que debe lavarse menos, sin químicos, sin gastar tanto dinero. Lo primero que debemos hacer antes de comenzar a utilizar el método de no-poo es clarificar el cabello. ¿Cómo? Muchos productos del cabello contienen siliconas, que al no ser solubles en agua se adhieren al cabello y lo dañan. Para eso debemos conseguir un shampoo aclarante –los hay de muchas marcas en el mercado y son accesibles– y usarlo como un shampoo común. De esta forma conseguimos que el período de transición sea más rápido. Luego podemos comenzar a lavarlo con el método no-poo. Debemos crear una botella con una solución que consista en una cucharada de bicarbonato de soda por cada taza de agua –el líquido debe sentirse resbaloso en las manos–; y otra con 2 cucharadas de vinagre de manzana por taza de agua. Mojar el cabello, aplicar la solución de bicarbonato de soda en las raíces y masajear con movimientos circulares. No aplicar en el largo del cabello, dejar actuar hasta que se sienta resbaladizo y enjuagar muy bien. Aplicar la solución de vinagre por todo el cabello, especialmente las puntas. Dejar actuar por un minuto o dos y enjuagar.