Infusiones naturales para los gases intestinales

Sin duda alguna, las flatulencias son algo muy molesto y también un poco vergonzoso si no lo podemos controlar. Pero no te preocupes, para evitar el dolor y la molestia que puede producirnos esta afección, no hay nada mejor que las infusiones para combatir los gases intestinales. ¿Quieres conocer cuáles son las infusiones herbales recomendadas en estos casos?

El té de hinojo mejora la digestión y ayuda a combatir problemas gastrointestinales como los gases, la hinchazón y los calambres estomacales. Se puede tomar solo o también combinar con regaliz, menta, jengibre, cardamomo o coriandro. Estos tés se hacen con las semillas de hinojo y se han utilizado por años en las medicinas china, hindú y árabe. Son los aceites volátiles los responsables de este efecto beneficioso en la salud, ya que favorecen a relajar los músculos lisos del tracto gastrointestinal, ayudando a reducir los calambres y la hinchazón. Al pasar más fácilmente los alimentos, existen menos posibilidades de que los alimentos fermenten en el intestino grueso, lo que nos permite evitar las flatulencias, especialmente aquellas que tienen mucho olor.

El té de jengibre es mucho más común y fácil de conseguir. Se encarga de mejorar la digestión, además tiene propiedades relajantes musculares que disminuye los gases. También alivia los espasmos intestinales, lo que ayuda a liberar el gas atrapado y disminuir la hinchazón. Ese efecto calmante es lo que lo hace ideal cuando tenemos flatulencias excesivas. Hay muchas infusiones para combatir los gases intestinales además de las que hemos nombrado: té de anís, de hojas de menta, de manzanilla, cardamomo, té verde, infusiones de lavanda, canela, laurel, romero o valeriana.

Evita el té de menta si tienes piedras en los riñones o acidez, el resto de los tés pueden consumirse sin ningún problema y todos tienen otros beneficios para la salud. Cualquiera de las infusiones que hemos nombrado sirven para combatir los gases intestinales, el asunto aquí es saber cómo prepararlas. Necesitas hervir una taza de agua y colocar una cucharada de cualquiera de los ingredientes que hemos nombrado. Dejar reposar, colar, añadir miel o limón al gusto y consumir.